La suplencia de Iker en San Mamés fue un varapalo más para el capitán en
su deseo de volver al once. Tras los elogios de Mourinho en Estambul
-“Casillas se está entrenando no bien, sino muy bien”, destacó- se
barajó la posibilidad de que el técnico tuviese un detalle con Iker en
su despedida de un campo especial para él. Un primer guiño para
destensar la situación. Pero no fue así. Casillas repitió suplencia y ya
tiene asumido que así será hasta el final de la temporada.